Cuando se inicia un negocio online, una de las decisiones más importantes es qué productos vender. Si bien hay muchas oportunidades, no todos los productos son adecuados. Algunos pueden generar problemas legales, éticos o logísticos, mientras que otros simplemente no son rentables.
A continuación, analizamos qué productos no deberías vender y por qué. Te damos todas las razones para que tomes la mejor decisión.
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Qué productos evitar vender
Productos ilegales o restringidos
Vender productos que estén prohibidos en el país donde operas o en el que resides es una mala idea. Esto incluye armas, drogas, productos falsificados, entre otros. Estos productos pueden conllevar problemas legales graves, como multas, clausura del negocio o incluso cargos penales.
Ejemplos:
- Medicamentos sin receta.
- Artículos robados o falsificados.
- Productos de fauna protegida (pieles, marfil, etc.)
Por qué evitarlos: Las leyes varían entre países, pero en términos generales, el riesgo de sanciones legales es demasiado alto.
Productos de baja calidad
Vender productos de mala calidad o con una tasa alta de defectos puede dañar seriamente la reputación de tu negocio. Los clientes insatisfechos no solo evitarán comprar en tu tienda nuevamente, sino que también pueden dejar reseñas negativas, lo cual afecta la percepción de nuevos compradores.
Ejemplos:
- Electrónicos de marcas no reconocidas con alta tasa de fallos.
- Ropa que no se ajusta a las descripciones o imágenes.
- Accesorios baratos que se rompen fácilmente.
Por qué evitarlos: Las devoluciones y las quejas pueden aumentar los costos operativos y destruir la confianza de los clientes en tu tienda. Un producto defectuoso puede costarte más de lo que ganas.
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Productos saturados en el mercado
Algunos productos pueden parecer buenas oportunidades porque tienen mucha demanda, pero en realidad, el mercado está sobresaturado. Vender lo mismo que cientos de otras tiendas online hace que tu negocio sea uno más en un mar de competidores, dificultando la captación de clientes.
Ejemplos:
- Fundas de teléfono genéricas.
- Artículos de moda de «fast fashion».
- Fidget spinners o juguetes de moda pasajeros.
- Yerba mate (en el caso de Argentina)
Por qué evitarlos: La competencia feroz lleva a reducir márgenes de ganancia y exige invertir más en marketing para destacar. A menos que encuentres un ángulo único o de nicho, será difícil ser rentable en este tipo de mercados.
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Productos frágiles o difíciles de enviar
Vender productos que son muy frágiles o que requieren embalajes especiales puede aumentar considerablemente los costos de envío y la posibilidad de daños durante el transporte. Esto resulta en una experiencia negativa tanto para ti como para tus clientes.
Ejemplos:
- Cristalería o porcelana.
- Electrónica delicada.
- Productos voluminosos o pesados.
Por qué evitarlos: Los costos asociados con el embalaje, envío y posibles devoluciones debido a daños pueden hacer que la venta de estos productos no sea rentable. Además, la logística de devoluciones puede ser un dolor de cabeza constante.
Productos con restricciones de aduana o difíciles de importar/exportar
Si piensas vender a nivel internacional, algunos productos están sujetos a fuertes regulaciones aduaneras o incluso pueden ser confiscados en la frontera si no cumplen con las normativas locales. Estos productos incluyen desde alimentos hasta ciertos cosméticos y aparatos electrónicos.
Ejemplos:
- Suplementos alimenticios.
- Cosméticos con ingredientes prohibidos en ciertos países.
- Dispositivos electrónicos no homologados.
Por qué evitarlos: Las complejidades del comercio internacional y las regulaciones aduaneras pueden hacer que el proceso sea muy costoso y lento, impactando la experiencia del cliente y tu rentabilidad. Además, productos retenidos en aduanas pueden arruinar la relación con el cliente por los largos tiempos de entrega.
Productos con demanda estacional limitada
Los productos que solo tienen demanda en ciertos periodos del año, como decoraciones navideñas o trajes de baño, pueden dejarte con exceso de inventario durante meses si no logras venderlos antes del fin de la temporada. Esto implica riesgos financieros por almacenamiento o pérdida de valor.
Ejemplos:
- Decoración para fiestas específicas (Halloween, Navidad)
- Ropa de temporada (abrigo de invierno, trajes de baño)
Por qué evitarlos: Si bien estos productos pueden generar grandes ventas en periodos específicos, el manejo del inventario sobrante y las fluctuaciones en la demanda pueden hacer que no sea sostenible a largo plazo, a menos que tengas una estrategia clara para gestionarlos.
Productos que no cumplen con las normativas locales
Algunos productos, como juguetes o artículos para bebés, están sujetos a estrictas regulaciones de seguridad en muchos países. Si vendes un producto que no cumple con estas normas, podrías enfrentar demandas legales y perder la confianza de los consumidores.
Ejemplos:
- Juguetes sin certificaciones de seguridad.
- Productos eléctricos que no cumplen con las normas locales.
Por qué evitarlos: Las regulaciones de seguridad y calidad son estrictas por una razón, y vender productos que no las cumplan puede llevar a sanciones, retiradas de producto y problemas de reputación.
Productos con márgenes de ganancia muy bajos
No todos los productos con alta demanda son rentables. Si los márgenes de ganancia son extremadamente bajos, terminarás trabajando mucho para obtener muy poco. Además, estos productos suelen requerir grandes volúmenes de ventas para generar ganancias significativas.
Ejemplos:
- Accesorios para móviles muy baratos.
- Artículos básicos como baterías o cables genéricos.
Por qué evitarlos: A menos que tengas un modelo de negocio bien optimizado con altos volúmenes de ventas y logística impecable, vender productos de bajo margen puede ser poco rentable e insostenible a largo plazo.
Conclusión
Elegir los productos correctos es fundamental para el éxito de tu tienda online.
Evitar productos ilegales, de baja calidad, difíciles de enviar o con márgenes bajos puede ahorrarte muchos problemas y permitirte enfocarte en lo que realmente importa: ofrecer valor a tus clientes y construir un negocio sostenible en el tiempo.
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